Resonancia magnética: propósito, preparación y procedimiento
¿Qué es una resonancia magnética de la cabeza?
La resonancia magnética (IRM) de la cabeza es una prueba indolora y no invasiva que produce imágenes detalladas de su cerebro y tallo cerebral. Una máquina de resonancia magnética crea las imágenes utilizando un campo magnético y ondas de radio. Esta prueba también se conoce como IRM cerebral o IRM craneal. Usted irá a un hospital o centro de radiología para hacerse una resonancia magnética.
Una resonancia magnética es diferente de una tomografía computarizada o una radiografía en que no utiliza radiación para producir imágenes. Una resonancia magnética combina imágenes para crear una imagen tridimensional de sus estructuras internas, por lo que es más eficaz que otras exploraciones para detectar anomalías en estructuras pequeñas del cerebro, como la glándula pituitaria y el tronco encefálico. A veces, se puede administrar un agente de contraste o tinte a través de una línea intravenosa (IV) para visualizar mejor ciertas estructuras o anomalías.
¿Por qué necesito una resonancia magnética de la cabeza?
Una resonancia magnética de la cabeza es una herramienta útil para detectar una serie de afecciones cerebrales, que incluyen:
- aneurismas o abultamiento en los vasos sanguíneos del cerebro
- esclerosis múltiple
- lesiones de la médula espinal
- hidrocefalia, una acumulación de líquido cefalorraquídeo en las cavidades cerebrales
- golpe
- infecciones
- los tumores
- Quistes
- hinchazón
- trastornos hormonales, como la acromegalia y el síndrome de Cushing
- hemorragia o sangrado
- inflamación
- problemas con el desarrollo o la estructura (como una malformación de Chiari)
- problemas de los vasos sanguíneos
- un problema debido a una lesión anterior en la cabeza
Una resonancia magnética de la cabeza puede ayudar a determinar si sufrió algún daño por un derrame cerebral o lesión en la cabeza. Su médico también puede ordenar una resonancia magnética de la cabeza para investigar síntomas como:
- mareo
- debilidad
- convulsiones
- cambios en el pensamiento o comportamiento
- visión borrosa
- dolores de cabeza crónicos
Estos síntomas pueden deberse a un problema cerebral, que una resonancia magnética puede ayudar a detectar.
Una resonancia magnética funcional (fMRI) del cerebro es útil para las personas que podrían tener que someterse a una cirugía cerebral. Una resonancia magnética funcional puede identificar áreas del cerebro responsables del habla y el lenguaje, y el movimiento del cuerpo. Lo hace midiendo los cambios metabólicos que tienen lugar en su cerebro cuando realiza ciertas tareas. Durante esta prueba, es posible que deba realizar pequeñas tareas, como responder preguntas básicas o tocar el pulgar con la punta de los dedos.
Además, hay un tipo de resonancia magnética llamada angiografía por resonancia magnética (ARM), que examina mejor los vasos sanguíneos en el cerebro.
¿Cómo me preparo para una resonancia magnética de la cabeza?
El personal médico necesitará saber si tiene algún metal en su cuerpo, incluyendo:
- implantes de oido interno
- articulaciones artificiales
- un desfibrilador o marcapasos
- tipos particulares de válvulas cardíacas
- stents vasculares
- clips de aneurisma cerebral
También te preguntarán si alguna vez trabajaste con chapa o te lastimaste con metralla de metal. Todas estas cosas pueden afectar la seguridad con la que puede someterse a una resonancia magnética. En el caso de implantes y marcapasos, esos elementos pueden dejar de funcionar correctamente debido al potente campo magnético de una resonancia magnética.
Si usa algo que contenga metal, incluidas joyas o gafas de sol, deberá quitarse esos artículos. El metal interfiere con la capacidad de la máquina de MRI para producir una imagen clara. Los aparatos ortopédicos y los empastes dentales generalmente no representan un problema, pero las navajas, bolígrafos, alfileres y ciertos aparatos dentales pueden interferir. El personal puede pedirle que use una bata de hospital o ropa que no contenga sujetadores de metal. No puede tener dispositivos electrónicos en la sala de resonancia magnética.
Informe al personal médico si está embarazada. El campo magnético de una resonancia magnética afecta a los niños no nacidos de una manera que aún no se comprende completamente.
Además, es importante informar al personal si tiene claustrofobia. Si es así, es posible que deba tomar sedantes durante el examen o hacerse una resonancia magnética "abierta". Las máquinas de MRI abiertas tienen túneles más anchos, que tienden a ser más tolerables para pacientes claustrofóbicos.
¿Cuál es el procedimiento para una resonancia magnética de la cabeza?
Durante el examen, es importante permanecer quieto para obtener las imágenes más claras. Los niños que tienen dificultades para quedarse quietos pueden necesitar sedación, administrada por vía oral o por vía intravenosa. La sedación también puede ser útil para adultos que son claustrofóbicos.
Se acostará sobre una mesa que se desliza en la máquina de resonancia magnética. La mesa se desliza a través de un gran imán con forma de tubo. Es posible que tenga una bobina de plástico colocada alrededor de su cabeza. Después de que la mesa se deslice dentro de la máquina, un técnico tomará varias imágenes de su cerebro, cada una de las cuales tomará unos minutos. Habrá un micrófono en la máquina que le permite comunicarse con el personal.
La prueba normalmente toma de 30 a 60 minutos. Puede recibir una solución de contraste, generalmente gadolinio, a través de una inyección intravenosa (IV) para permitir que la máquina de IRM vea ciertas partes de su cerebro más fácilmente, particularmente sus vasos sanguíneos. El escáner de resonancia magnética hará ruidos fuertes durante el procedimiento. Es posible que le ofrezcan tapones para los oídos para bloquear los ruidos de la máquina de resonancia magnética, o puede escuchar música durante la prueba.
No hay riesgos asociados con una resonancia magnética en sí. Existe una posibilidad muy pequeña de que tenga una reacción alérgica a una solución de contraste. Informe al personal médico si ha disminuido la función renal. Puede que no sea seguro usar una solución de contraste si este es el caso.
¿Qué sucede después de una resonancia magnética de la cabeza?
Después de la prueba, puede vestirse y salir de la instalación de prueba. Si fue sedado para el examen, el personal puede trasladarlo a un área de recuperación hasta que se despierte, generalmente una o dos horas después de recibir el sedante.
Un radiólogo analizará sus imágenes de resonancia magnética y le proporcionará a su médico los resultados. Sus resultados estarán disponibles rápidamente si su resonancia magnética fue un procedimiento de emergencia.
Los próximos pasos dependerán de si los resultados revelaron algo inusual o descubrieron la causa de alguna anormalidad.