Neurapraxia: después de la cirugía, después de una lesión y más
¿Es esto motivo de preocupación?
La neurapraxia es un tipo de lesión nerviosa relativamente leve, y es bastante común. A menudo es el resultado de un traumatismo en el cuerpo, como un golpe fuerte en el cuello, los hombros o la espalda.
Por lo general, se siente como una sensación de ardor o picazón. Según el nervio afectado, también hay debilidad. Estos síntomas pueden durar unos minutos o unos pocos días o meses, dependiendo de los nervios afectados y la gravedad de la lesión.
Sigue leyendo para obtener más información sobre por qué sucede esto, qué hacer si tienes síntomas y más.
¿Qué causa la neurapraxia y quién está en riesgo?
La neurapraxia puede ocurrir cuando un nervio se ha estirado o comprimido más allá de su rango normal. El daño no le sucede realmente al nervio en sí, sino a la vaina de mielina circundante.
La mielina actúa como aislamiento alrededor de un nervio y es necesaria para que el nervio funcione correctamente. La mielina ayuda a que las señales eléctricas se muevan rápidamente a lo largo de los nervios. Alguien que experimenta neurapraxia en los nervios de su brazo, por ejemplo, puede encontrar que el brazo está adormecido por un corto tiempo. La mielina a menudo puede repararse sola, permitiendo que los nervios afectados vuelvan a la normalidad.
Los jugadores de fútbol están en un riesgo especialmente alto para lesiones por neurapraxia, a veces llamadas aguijones, durante colisiones violentas. Estas lesiones también pueden ocurrir en otros deportes o como resultado de una caída, un accidente automovilístico o algún otro trauma en el cuerpo.
¿Cómo se diagnostica?
Puede experimentar neurapraxia después de una lesión o después de una operación que daña algunos nervios. Es importante saber cómo responder en ambos casos.
Después de una lesión
Si siente un dolor repentino agudo y punzante en el cuello, los brazos o las piernas, interrumpa cualquier actividad que esté haciendo. Esto le permitirá determinar si el dolor o el entumecimiento desaparecen y si hay otros síntomas, como debilidad.
También debe llamar a su médico. Cualquier lesión nerviosa podría estar relacionada con una lesión espinal más grave, por lo que es importante evitar más actividad hasta que se haya evaluado su lesión. Esto es cierto incluso si la sensación en el brazo, la pierna o el cuello vuelve rápidamente.
Su médico usará pruebas de imágenes para evaluar cualquier daño y descartar lesiones más graves. Una radiografía puede determinar si su columna vertebral u otros huesos en el área afectada se han fracturado. Una resonancia magnética puede ayudar a su médico a buscar signos de hernia de disco, contusión a un hueso en la columna vertebral o estenosis espinal.
Después de cirugía
Después de una cirugía mayor, como un reemplazo de cadera, puede sentir hormigueo o entumecimiento en el área de la operación o incluso en cualquier otra parte de su cuerpo. Esto puede resultar de estirar o comprimir los nervios durante el procedimiento o la inflamación causada por la operación.
Si tiene síntomas, consulte a su médico. Pueden usar una resonancia magnética o una tomografía computarizada para evaluar el área afectada. También pueden recomendar una prueba de conducción eléctrica, que mide la corriente eléctrica que pasa a través de un nervio.
¿Cómo se clasifica la lesión nerviosa?
Las lesiones nerviosas se clasifican por la gravedad y el tipo de daño causado al nervio. La neurapraxia se considera una lesión leve y es probable que se recupere por completo.
Otras categorías de lesiones nerviosas incluyen:
- Axonotemesis: los filamentos en forma de cable (axones) en el nervio, que están rodeados de mielina, se han dañado. Con tratamiento, puede ser posible una recuperación completa.
- Neurotemesis: se ha cortado todo el nervio. La recuperación completa no es probable a menos que la cirugía pueda volver a conectar el nervio.
- Avulsión: el nervio ha sido completamente separado de la médula espinal. No hay posibilidad de reparación o recuperación.
¿Qué opciones de tratamiento están disponibles?
En muchos casos, las lesiones nerviosas menores pueden tratarse con reposo. La formación de hielo y elevar el área puede ayudar a reducir cualquier hematoma o hinchazón. Los ejercicios de rango de movimiento también pueden ser útiles si no hay ningún daño estructural en la articulación.
Si los síntomas persisten, hable con su médico sobre el uso de masajes, acupuntura o fisioterapia para aliviar sus síntomas. Pueden guiarlo a través de sus opciones.
Si su lesión nerviosa no es el resultado de la neurapraxia, su médico trabajará con usted para desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
¿Cuál es el pronóstico para la neurapraxia?
Una recuperación completa de la neurapraxia puede llevar desde cualquier lugar pocos días a unos pocos meses, dependiendo de la gravedad de la lesión. Puede sentirse más débil y tener menos rango de movimiento durante su recuperación. Estar libre de síntomas y tener la fuerza y flexibilidad que tenía antes de la lesión son los signos más seguros de que está recuperado.
Si un médico lo vio en el momento de la lesión, debe realizar un seguimiento durante su recuperación e informar cualquier otro síntoma. Aunque no es probable que haya complicaciones adicionales, los síntomas persistentes podrían significar que la lesión no fue neurapraxia, sino algo más grave.
Si un nervio se recupera completamente, la neurapraxia no debería regresar. Sin embargo, cualquier trauma en el cuerpo, ya sea por deporte u otra causa, puede desencadenar un nuevo caso de neurapraxia.