¿Las hormonas juegan un factor en la artritis reumatoide?
¿Qué es la artritis reumatoide?
La artritis reumatoide (AR) es un trastorno autoinmune que causa inflamación crónica en las articulaciones. Esto sucede cuando el sistema inmunitario del cuerpo comienza a atacarse a sí mismo en lugar de a agentes patógenos extraños, como bacterias o virus.
El resultado es un engrosamiento del revestimiento dentro de las articulaciones, causando hinchazón y dolor. Con el tiempo, la AR puede causar una pérdida de cartílago y hueso, así como deformidad articular.
Sobre Nosotros 1.5 millones de Los estadounidenses tienen AR. Casi tres veces más común en mujeres que en hombres. Las mujeres generalmente desarrollan este trastorno entre las edades de 30 y 60 años, y los hombres generalmente lo desarrollan más adelante en la vida.
¿Cuáles son los síntomas de la AR?
Los síntomas de la AR incluyen:
- articulaciones calientes, doloridas e hinchadas
- rigidez corporal, especialmente en las mañanas, que puede durar varias horas
- bultos duros (nódulos reumatoides) debajo de la piel en los brazos
- fiebre
- fatiga
- pérdida de peso involuntaria
La AR generalmente afecta primero las articulaciones más pequeñas del cuerpo, especialmente las articulaciones de los dedos de manos y pies. Con el tiempo, la AR también puede extenderse a las siguientes articulaciones:
- muñecas
- tobillos
- codos
- caderas
- espalda
La AR también puede afectar más que sus articulaciones. Los síntomas en otras partes del cuerpo pueden incluir:
- piel
- ojos
- los pulmones
- vasos sanguineos
RA puede presentarse de diferentes maneras. Sin embargo, los síntomas suelen ser simétricos, lo que significa que afectan las mismas partes del cuerpo en ambos lados al mismo tiempo. Además, los síntomas a menudo van y vienen.
¿Qué causa la AR?
Se desconoce la causa exacta de la AR, pero como muchas enfermedades autoinmunes, es probable que sea causada por varios factores diferentes que pueden ser genéticos o ambientales.
Ciertos marcadores genéticos lo ponen en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Todavía se están estudiando otros factores, como la obesidad y los desencadenantes ambientales.
¿Cómo afectan las hormonas a la AR?
Los expertos médicos han estado investigando los vínculos entre la AR y los niveles hormonales. Para las mujeres, mantener niveles normales de las hormonas reproductivas estrógeno y progesterona parece tener un efecto protector contra la AR.
Investigaciones en un pequeño grupo de mujeres de mediana edad con AR descubrieron que tendían a informar menos síntomas articulares durante la etapa postovulatoria de sus ciclos menstruales y durante el embarazo. Estos eventos hacen que aumenten los niveles de estrógeno y progesterona.
Las mujeres con AR también informaron que sus síntomas empeoraron después del parto y durante la segunda semana de sus ciclos menstruales cuando los niveles de hormonas reproductivas fueron más bajos.
Los niveles de hormonas reproductivas en el cuerpo de las mujeres disminuyen con la edad. Las mujeres que se acercan o que han pasado por la menopausia han disminuido los niveles de estas hormonas. Algunos investigadores creen que es por eso que este grupo de mujeres experimenta la AR más que cualquier otro segmento de la población. Esta es también la razón por la cual algunos médicos recomiendan que las mujeres que experimentan la menopausia comiencen la terapia de reemplazo hormonal (TRH).
Investigaciones sugiere que la TRH, que implica el uso de una combinación de progesterona y estrógeno, puede disminuir la actividad general de la AR de una mujer.
Sin embargo, puede aumentar la intensidad de los brotes de enfermedades cuando ocurren. También hay algunos posibles efectos secundarios que incluyen:
- retención de líquidos
- sensibilidad o hinchazón de los senos
- dolores de cabeza
- cambios de humor
Es importante que comprenda los posibles efectos secundarios de la TRH antes de comenzar el tratamiento.
Otros tratamientos de AR
El daño articular puede afectar muchas partes del cuerpo. Debido a que el daño no se puede revertir, los médicos han descubierto que el diagnóstico y el tratamiento tempranos generalmente brindan el mejor resultado.
No existe cura para la AR, por lo que los objetivos principales del tratamiento son controlar los síntomas y prevenir un mayor daño articular. Los tratamientos comunes para la AR incluyen:
- medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para reducir el dolor y detener la inflamación
- esteroides para disminuir el dolor y la inflamación
- fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad para ralentizar la progresión de la AR
- agentes biológicos para evitar que ciertas partes del sistema inmunitario desencadenen inflamación
Es importante analizar los beneficios y los efectos secundarios de cada medicamento con su médico al decidir un plan de tratamiento.
Fisioterapia
Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios que lo ayudarán a mantener sus articulaciones flexibles, lo que puede aliviar algunos síntomas de la AR. Los fisioterapeutas también pueden sugerir formas más fáciles de realizar actividades diarias y mostrar cómo usar dispositivos de asistencia, como paletas y ganchos de botón.
Cirugía
En casos muy severos, la cirugía se usa para reemplazar las articulaciones que están significativamente dañadas. La cirugía puede permitir que una persona con AR recupere su capacidad de usar una articulación dañada. También puede reducir el dolor y corregir cualquier deformidad articular causada por la AR. Existen varios procedimientos quirúrgicos que incluyen:
- Reemplazo total de la articulación: las partes dañadas de una articulación se retiran y se reemplazan con prótesis articulares hechas de metal y plástico.
- Reparación de tendones: se reparan los tendones que pueden haberse roto o tienen un alto riesgo de ruptura alrededor de las articulaciones afectadas.
- Fusión articular: una articulación se fusiona con otro hueso o articulación para hacerla más estable y aliviar el dolor. Esta opción se utiliza cuando no es posible el reemplazo articular.
Como con la mayoría de las cirugías, las cirugías de AR conllevan riesgos de sangrado, infección y dolor. Es mejor revisar los riesgos y beneficios de la cirugía con su médico.
Outlook
Todavía hay una comprensión limitada del vínculo entre las hormonas femeninas y la AR. Se necesita más investigación para determinar si establecer ciertos niveles hormonales puede prevenir o aliviar efectivamente los síntomas de la AR de una mujer.