Hernia ventral: factores de riesgo, causas y síntomas

¿Qué es una hernia ventral?

Una hernia ventral es una protuberancia de tejidos a través de una abertura de debilidad dentro de los músculos de la pared abdominal. Puede ocurrir en cualquier lugar de la pared abdominal.

Muchos se llaman hernias incisionales porque se forman en el sitio curado de incisiones quirúrgicas pasadas. Aquí las capas de la pared abdominal se han vuelto débiles o delgadas, lo que permite que el contenido de la cavidad abdominal pase a través.

En una hernia ventral estrangulada, el tejido intestinal queda atrapado dentro de una abertura en la pared abdominal. Este tejido no se puede empujar hacia la cavidad abdominal y se corta el flujo sanguíneo. Este tipo de hernia ventral es una emergencia que requiere cirugía.

Las hernias pueden ocurrir en otros lugares de su cuerpo y llevan el nombre de la ubicación donde ocurren; por ejemplo, se produce una hernia femoral en la parte superior del muslo.

¿Cuáles son los factores de riesgo de una hernia ventral?

Ciertas personas nacen con un defecto congénito, uno existente desde el nacimiento, que hace que su pared abdominal sea anormalmente delgada. Tienen un mayor riesgo de desarrollar una hernia ventral. Otros factores de riesgo para una hernia ventral incluyen:

  • saludable
  • obesidad
  • historia de hernias anteriores
  • historia de cirugías abdominales
  • lesiones en el área intestinal
  • antecedentes familiares de hernias
  • levantar o empujar objetos pesados ​​con frecuencia

¿Cuáles son las causas de una hernia ventral?

De acuerdo con UCSF, las hernias incisionales pueden ocurrir en hasta el 30 por ciento de los que han tenido una cirugía abdominal. La mayoría ocurre en el sitio de una cicatriz quirúrgica. El tejido cicatricial se debilita o adelgaza, permitiendo que se forme un bulto en el abdomen. Este bulto es tejido u órganos que empujan contra la pared abdominal.

¿Cuáles son los síntomas de esta afección?

Las hernias ventrales pueden producir una variedad de síntomas. Los síntomas pueden tardar semanas o meses en aparecer.

Es posible que no sienta absolutamente ningún síntoma. O puede experimentar molestias o dolor intenso en el área de la hernia, que puede empeorar cuando intenta pararse o levantar objetos pesados. Es posible que vea o sienta un abultamiento o crecimiento en el área que se siente sensible al tacto.

Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, asegúrese de consultar a un médico de inmediato:

  • molestia leve en el área abdominal
  • dolor en el abdomen
  • abultamiento externo de la piel o tejidos en su área abdominal
  • náusea
  • vómitos

¿Cómo se diagnostica una hernia ventral?

Para un diagnóstico completo, un médico le preguntará acerca de sus síntomas y le realizará un examen físico. Es posible que necesiten ordenar pruebas de imagen para buscar signos de una hernia ventral dentro de su cuerpo. Estos pueden incluir:

  • ultrasonido abdominal
  • tomografía computarizada abdominal
  • resonancia magnética abdominal

¿Qué opciones de tratamiento hay disponibles?

Las hernias ventrales requieren corrección quirúrgica. Si no se tratan, continúan creciendo lentamente hasta que pueden causar complicaciones graves.

Las hernias no tratadas pueden convertirse en hernias ventrales agrandadas que se vuelven progresivamente más difíciles de corregir. La hinchazón puede conducir al atrapamiento del contenido de la hernia, un proceso llamado encarcelamiento. Esto a su vez puede conducir a un suministro de sangre reducido o nulo a los tejidos involucrados, lo que se conoce como estrangulación.

Las opciones para el tratamiento quirúrgico incluyen:

  • Cirugía de colocación de malla: un cirujano empuja el tejido nuevamente a su lugar y luego cose en una malla, que sirve como un parche de refuerzo, para mantenerlo en su lugar. Esto se considera seguro y confiable, y se ha demostrado que la colocación de la malla reduce el riesgo de recurrencia de la hernia.
  • Reparación laparoscópica: un cirujano realiza múltiples aberturas pequeñas y repara su hernia usando la guía con una pequeña cámara dentro de su cuerpo para dirigir la cirugía. Se puede usar una malla o no.
  • Cirugía abierta (no laparoscópica): un cirujano hace una incisión adyacente a su hernia, empuja los tejidos nuevamente a su lugar y luego cierra el área. Se puede usar una malla o no.

Los beneficios de la extracción laparoscópica incluyen los siguientes:

  • sitio de corte mucho más pequeño, lo que reduce la posibilidad de infección
  • dolor postoperatorio reducido
  • estadía hospitalaria reducida: generalmente puede salir el día o el día después del procedimiento
  • ausencia de una cicatriz grande
  • tiempo de recuperación general más rápido

Estas son algunas preocupaciones sobre la cirugía abierta:

  • Estancia prolongada en el hospital después de la cirugía.
  • mayor cantidad de dolor
  • cicatriz mediana a grande

¿Hay complicaciones?

Las hernias ventrales masivas son aquellas que tienen una longitud o ancho de al menos 15 centímetros (cm) o un área total de 150 cm2, según el Journal of American Surgery. Presentan un grave riesgo quirúrgico. La hernia gigante llena la cavidad abdominal, lo que dificulta la separación de los órganos circundantes. A medida que la hernia aumenta de tamaño, el riesgo de una recurrencia también aumenta.

Otras complicaciones de las hernias no tratadas incluyen:

  • Encarcelamiento: Su intestino queda atrapado en una pared débil del abdomen donde no puede ser empujado hacia el interior de su cavidad abdominal. Esto puede causar bloqueo en el intestino o cortar el suministro de sangre.
  • Estrangulación: esto ocurre cuando se bloquea el flujo de sangre al intestino. Parte de su intestino puede morir o comenzar a descomponerse. La cirugía inmediata es necesaria para restaurar el flujo sanguíneo y salvar el intestino.

¿Cuál es el pronóstico para una hernia ventral?

En las primeras etapas de una hernia, es posible que pueda "arreglar" su propia hernia. Algunas personas pueden sentir el bulto en su abdomen y empujar los órganos hacia adentro. Esto se llama reducir la hernia. La reducción a menudo funciona temporalmente hasta que te sometas a una cirugía.

El pronóstico generalmente es muy bueno después de una cirugía sin complicaciones. Es posible que necesite descansar durante algunas semanas antes de reanudar las actividades diarias, evitando levantar objetos pesados ​​o hacer esfuerzos en el área abdominal.