Guía de debate médico: estos síntomas no se deben a la ansiedad

Ir al médico puede ser una experiencia estresante para cualquiera. Puede ser especialmente así si se trata de ansiedad además de otro tipo de síntoma o condición física. Puede tener miedo de que después de tomar nota de su ansiedad, su médico descarte otros síntomas como "estar en su cabeza". Peor aún, es posible que ya haya escuchado esto antes con otro médico.

Sentir que lo despiden a pesar de las quejas válidas no es infrecuente.

Los estudios demuestran que los médicos pueden tratar a los pacientes de manera diferente sin siquiera darse cuenta, en base a prejuicios de raza o género. De hecho, el tratamiento desigual de mujeres y hombres en el cuidado de la salud, como que las mujeres tienen menos probabilidades que los hombres de recibir ciertos tratamientos para las mismas afecciones, ha sido bien documentado por investigadores y medios informativos por igual.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada médico es diferente. Si ha tenido una experiencia negativa, eso no significa que tenga la garantía de tener una experiencia repetida la próxima vez. También hay algunas cosas que puede hacer antes y durante una cita para ayudar a mejorar la comunicación entre usted y su médico.

Aquí hay algunos consejos para ayudarlo a estar preparado para su próxima cita.

Preparando su visita

Organizarse antes de una cita con el médico tiene una doble función: ayuda a aliviar la ansiedad y asegura que esté preparado con toda la información que necesitará para su médico.

1. Obtenga sus registros médicos

Si visita a un nuevo médico o acude a un especialista por primera vez, es importante que esa persona vea sus registros de citas anteriores. A veces, incluso después de ser solicitado, los registros no llegan a la nueva oficina a tiempo para su cita.

Dra. Barbara Bergin, un cirujano ortopédico de Texas Orthopaedics, recomienda llevar discos o copias impresas a la oficina si los tiene. De esa manera, sabes que llegaron a tu médico.

2. Tenga un plan para abordar su ansiedad

Si ha lidiado con la ansiedad por un tiempo, probablemente haya llegado a saber cómo hace sentir su mente y su cuerpo. Desea comunicarle a su médico que conoce sus síntomas de ansiedad, pero estos otros síntomas se sienten diferentes.

Para ayudar a un médico a separar un diagnóstico de ansiedad de un síntoma físico que tiene, Vinita Mehta, PhD, un psicólogo clínico con sede en Washington, DC, recomienda llevar un diario del estado de ánimo.

"Registre cuándo sintió ansiedad, los síntomas físicos, los pensamientos que estaban pasando por su mente y la situación", dice el Dr. Mehta. "Esto puede ser muy útil para determinar si tiene desencadenantes particulares de ansiedad y el tipo de ansiedad".

Puede llevar su diario del estado de ánimo a su cita o armar una lista de síntomas y factores desencadenantes relacionados con la ansiedad. Ser capaz de discutir los detalles de su ansiedad puede ayudar a su médico a comprender mejor su historial.

3. Conoce tus puntos de conversación

Usted y su médico solo tendrán tanto tiempo cara a cara por visita. Quieres aprovecharlo al máximo. Uno estudio descubrió que los médicos pasan un promedio de 17.5 minutos con un paciente durante una cita.

Antes de ir a su cita, escriba una lista de síntomas que le gustaría discutir y las preguntas que tenga para su médico. Traiga esto con usted como guía durante su visita.

Durante su visita

4. Elija dos o tres números por cita

Si tiene varias cosas sucediendo, es posible que su médico no pueda abordarlo todo durante una cita. Recitar una larga lista de cada dolor o problema que ha tenido puede dificultar la concentración de su médico.

Las afecciones crónicas como la artritis reumatoide o la fibromialgia a menudo pueden requerir varias visitas al médico antes de que su médico pueda reunir suficiente información para realizar un diagnóstico. También pueden causar una amplia variedad de síntomas, que pueden aparecer en diferentes momentos.

Para evitar la frustración en ambos extremos, el Dr. Bergin recomienda elegir los dos o tres síntomas más dolorosos o preocupantes para abordar en cualquier cita. Luego puede programar un seguimiento para abordar problemas adicionales.

5. Da una buena historia

Prepárate para explicar bien tus síntomas. Comience desde el principio y avance hasta el día de hoy. El Dr. Bergin dice que es muy confuso para los médicos cuando los pacientes saltan a tiempo o de una parte del cuerpo a otra cuando hablan de sus síntomas.

6. Sea descriptivo

Trate de ser lo más descriptivo y preciso posible cuando hable sobre el dolor, cómo se siente y cómo está afectando su vida diaria. Si tiene problemas para explicar el nivel de dolor, el Dr. Bergin dice que decirle a su médico qué se siente puede ayudar. Compárelo con algo más que haya experimentado, como "Esto es peor que cuando tuve un bebé", dice ella.

7. Deje que su médico haga sugerencias primero

Darle instrucciones a su médico sobre la atención o decirle lo que no desea antes de escuchar su evaluación puede causar problemas de comunicación. Su médico podría sentir que no está siendo respetuoso con su conocimiento y podría rechazar más rápidamente lo que tiene que decir.

Una vez que haya respondido sus preguntas y haya dado una descripción de sus síntomas, deje que su médico le explique sus recomendaciones para pruebas o tratamientos adicionales. Una vez que hayan hecho esto, mencione sus inquietudes o preferencias. El Dr. Bergin dice que este también es un buen momento para preguntarle a su médico acerca de la información o los tratamientos que ha leído en línea.

Lo que aprendiste

Muchas razones pueden tener en cuenta una experiencia de comunicación negativa entre el paciente y el médico. También puede tomar varias pruebas y visitas antes de obtener un diagnóstico, especialmente en el caso de afecciones crónicas menos comunes. Pero la conclusión es que mereces ser escuchado y tomado en serio. Conoces tu cuerpo, y cuando algo simplemente no se siente bien.

"Haga tantas preguntas como sienta que necesita", dice el Dr. Mehta. "Si todavía sientes que no te han escuchado, obtén una segunda opinión".