¿Existe una cura para la rosácea? Nuevos tratamientos e investigaciones
Resumen
La rosácea es una afección cutánea común que afecta a un estimado 16 millones de estadounidenses, según la Academia Estadounidense de Dermatología.
Actualmente, no existe una cura conocida para la rosácea. Los investigadores todavía están tratando de determinar las causas de la afección. También están trabajando para identificar mejores estrategias de tratamiento.
Siga leyendo para obtener más información sobre algunos de los tratamientos nuevos y experimentales que se han desarrollado para la rosácea. También puede obtener una actualización sobre los avances en la investigación de la rosácea.
Nuevo medicamento aprobado
En los últimos años, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) ha agregado a la lista de medicamentos aprobados para tratar la rosácea. Más recientemente, en 2017, se aprobado El uso de la crema de clorhidrato de oximetazolina para tratar el enrojecimiento facial persistente causado por la rosácea.
La FDA también ha aprobado otros tratamientos para la rosácea, que incluyen:
- ivermectina
- ácido azelaico
- brimonidina
- metronidazol
- sulfacetamida / azufre
De acuerdo a un opinión 2018, los estudios sugieren que ciertos antibióticos, betabloqueantes y láser o terapia de luz también pueden ayudar a aliviar los síntomas de la rosácea.
Su enfoque de tratamiento recomendado variará según los síntomas específicos que tenga. Hable con su médico para obtener más información sobre sus opciones de tratamiento.
Tratamientos experimentales en estudio.
Se están desarrollando y probando varios tratamientos experimentales para la rosácea.
Por ejemplo, secukinumab es un medicamento que se usa para tratar la psoriasis, otra afección de la piel. UNA ensayo clínico Actualmente está en marcha para saber si también podría ser eficaz para tratar la rosácea.
Los investigadores también son estudiando El uso potencial de la droga timolol como tratamiento para la rosácea. El timolol es un tipo de betabloqueante que se usa para tratar el glaucoma.
También hay investigaciones en curso sobre nuevos enfoques para usar láser o terapia de luz para controlar la rosácea.
Por ejemplo, los científicos en Francia y Finlandia son evaluación Un nuevo tipo de láser para el tratamiento de la rosácea. Los investigadores en los Estados Unidos son estudiando Una combinación de productos químicos sensibles a la luz y terapia de luz.
Para obtener más información sobre los tratamientos experimentales para la rosácea, hable con su médico o visite ClinicalTrials.gov. Su médico puede ayudarlo a conocer los posibles beneficios y riesgos de participar en ensayos clínicos.
Enfoque actualizado para clasificar la rosácea
Los expertos han clasificado tradicionalmente la rosácea en cuatro subtipos:
- La rosácea eritematotelangiectásica implica enrojecimiento, enrojecimiento persistente y vasos sanguíneos visibles o "arañas vasculares" en la cara.
- La rosácea papulopustular implica enrojecimiento, hinchazón y pápulas o pústulas similares al acné en la cara.
- La rosácea fitosa involucra piel engrosada, poros dilatados y protuberancias en la cara.
- La rosácea ocular afecta los ojos y los párpados, causando síntomas como sequedad, enrojecimiento e irritación.
Sin embargo, en 2017, el Comité de Expertos de la Sociedad Nacional de Rosácea informó que este sistema de clasificación no refleja las últimas investigaciones sobre la rosácea. Utilizando una investigación más actualizada, el comité desarrolló nuevos estándares.
Muchas personas no desarrollan los subtipos tradicionales distintos de rosácea. En cambio, las personas pueden experimentar síntomas de múltiples subtipos al mismo tiempo. Sus síntomas también pueden cambiar con el tiempo.
Por ejemplo, puede desarrollar enrojecimiento o enrojecimiento persistente como su primer síntoma de rosácea. Más tarde, puede desarrollar pápulas, pústulas, piel engrosada o síntomas oculares.
En lugar de dividir la rosácea en subtipos distintos, los estándares actualizados se centran en diferentes características de la afección.
Es posible que le diagnostiquen rosácea si desarrolla enrojecimiento facial persistente, piel facial engrosada o dos o más de las siguientes características:
- enrojecimiento
- pápulas y pústulas, a menudo conocidas como espinillas
- vasos sanguíneos dilatados, a veces conocidos como "arañas vasculares"
- síntomas oculares, como enrojecimiento e irritación
Si desarrolla nuevos síntomas de rosácea, informe a su médico. En algunos casos, pueden recomendar cambios en su plan de tratamiento.
Enlaces a otras condiciones
Según investigaciones recientes, varias afecciones médicas pueden ser más comunes en personas con rosácea, en comparación con la población general.
Un crítica realizado por el Comité de Expertos de la Sociedad Nacional de Rosácea descubrió que si tiene rosácea, puede tener un mayor riesgo de:
- hipertensión
- colesterol alto
- enfermedad de la arteria coronaria
- artritis reumatoide
- enfermedades gastrointestinales, como la enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o el síndrome del intestino irritable
- afecciones neurológicas, como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer o la esclerosis múltiple
- condiciones alérgicas, como alergia alimentaria o alergia estacional
- ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de tiroides y el cáncer de piel de células basales
Se necesita más investigación para confirmar estos posibles vínculos y comprender las relaciones entre la rosácea y otras afecciones médicas.
Aprender más sobre estas conexiones podría ayudar a los investigadores a comprender las causas subyacentes de la rosácea e identificar nuevos tratamientos.
También podría ayudar a los expertos a comprender y controlar el riesgo de otras afecciones de salud en personas con rosácea.
Si le preocupa su riesgo de desarrollar presión arterial alta, colesterol alto u otras afecciones médicas, hable con su médico. Pueden ayudarlo a comprender y administrar los diversos factores de riesgo que pueden marcar la diferencia.
La comida para llevar
Se necesita más investigación para comprender cómo se desarrolla la rosácea e identificar las mejores estrategias para manejarla. Los investigadores continúan desarrollando y probando nuevas opciones de tratamiento. También están trabajando para refinar los métodos utilizados para diagnosticar, clasificar y controlar la rosácea.