Ayuno intermitente y ceto: ¿debe combinar los dos?

La dieta ceto y el ayuno intermitente son dos de las tendencias de salud actuales más populares.

Muchas personas conscientes de la salud usan estos métodos para bajar de peso y controlar ciertas condiciones de salud.

Si bien ambos tienen una sólida investigación que respalda sus supuestos beneficios, muchas personas se preguntan si es seguro y efectivo combinar los dos.

Este artículo define el ayuno intermitente y la dieta ceto y explica si combinar los dos es una buena idea.

Ayuno intermitente y cetoCompartir en Pinterest

¿Qué es el ayuno intermitente?

El ayuno intermitente es un método de alimentación que alterna entre la restricción calórica (o ayuno) y el consumo normal de alimentos durante un período de tiempo específico (1).

Hay muchos tipos diferentes de rutinas de ayuno intermitente, incluido el método 5: 2, la dieta del guerrero y el ayuno en días alternos.

Quizás el tipo más popular de ayuno intermitente es el método 16/8, que implica comer durante un período de ocho horas antes de ayunar durante 16.

El ayuno intermitente se utiliza principalmente como técnica de pérdida de peso.

Sin embargo, los estudios encontraron que puede beneficiar la salud de muchas otras maneras.

Por ejemplo, se ha demostrado que el ayuno intermitente reduce la inflamación y mejora la función cerebral y el control del azúcar en la sangre (2, 3, 4).

¿Qué es la dieta Keto?

La dieta cetogénica (ceto) es una forma de comer alta en grasas y muy baja en carbohidratos.

Los carbohidratos generalmente se reducen a menos de 50 gramos por día, lo que obliga a su cuerpo a depender de las grasas en lugar de la glucosa como fuente principal de energía (5).

En el proceso metabólico conocido como cetosis, su cuerpo descompone las grasas para formar sustancias llamadas cetonas que sirven como fuente alternativa de combustible (6).

Esta dieta es una forma efectiva de perder peso, pero también tiene otros beneficios.

La dieta cetogénica se ha utilizado durante casi un siglo para tratar la epilepsia y también es prometedora para otros trastornos neurológicos (7).

Por ejemplo, la dieta ceto puede mejorar los síntomas mentales en personas con enfermedad de Alzheimer (8).

Además, puede reducir el azúcar en la sangre, mejorar la resistencia a la insulina y disminuir los factores de riesgo de enfermedades cardíacas como los niveles de triglicéridos (9, 10).

Beneficios potenciales de practicar ambos

Si te comprometes con la dieta cetogénica mientras haces ayuno intermitente también, podría ofrecerte los siguientes beneficios.

Puede allanar su camino hacia la cetosis

El ayuno intermitente puede ayudar a su cuerpo a alcanzar la cetosis más rápido que la dieta cetogénica sola.

Esto se debe a que su cuerpo, cuando está en ayunas, mantiene su equilibrio energético al cambiar su fuente de combustible de carbohidratos a grasas, la premisa exacta de la dieta ceto (11).

Durante el ayuno, los niveles de insulina y las reservas de glucógeno disminuyen, lo que hace que su cuerpo comience a quemar grasa naturalmente como combustible (12).

Para cualquiera que tenga dificultades para alcanzar la cetosis mientras sigue una dieta ceto, agregar ayuno intermitente puede impulsar su proceso de manera efectiva.

Puede conducir a una mayor pérdida de grasa

Combinar la dieta y el ayuno puede ayudarlo a quemar más grasa que la dieta sola.

Debido a que el ayuno intermitente aumenta el metabolismo al promover la termogénesis o la producción de calor, su cuerpo puede comenzar a utilizar reservas de grasa obstinadas (13).

Varios estudios revelan que el ayuno intermitente puede reducir de forma potente y segura el exceso de grasa corporal.

En un estudio de ocho semanas en 34 hombres entrenados en resistencia, aquellos que practicaron el método de ayuno intermitente 16/8 perdieron casi un 14% más de grasa corporal que aquellos que siguieron un patrón de alimentación normal (14).

Del mismo modo, una revisión de 28 estudios señaló que las personas que usaron el ayuno intermitente perdieron un promedio de 7.3 libras (3.3 kg) más masa grasa que aquellos que siguieron dietas muy bajas en calorías (15).

Además, el ayuno intermitente puede preservar la masa muscular durante la pérdida de peso y mejorar los niveles de energía, lo que puede ser útil para las personas que hacen dieta ceto que buscan mejorar el rendimiento atlético y perder grasa corporal (16, 17).

Además, los estudios subrayan que el ayuno intermitente puede reducir el hambre y promover la sensación de saciedad, lo que puede ayudar a perder peso (18).

¿Deberías combinarlos?

La combinación de la dieta cetogénica con el ayuno intermitente es probablemente segura para la mayoría de las personas.

Sin embargo, las mujeres embarazadas o lactantes y aquellas con antecedentes de trastornos alimentarios deben evitar el ayuno intermitente.

Las personas con ciertas afecciones de salud, como diabetes o enfermedad cardíaca, deben consultar con un médico antes de intentar un ayuno intermitente con la dieta ceto.

Aunque algunas personas pueden encontrar útil la fusión de las prácticas, es importante tener en cuenta que puede no funcionar para todos.

Algunas personas pueden encontrar que ayunar con la dieta ceto es demasiado difícil, o pueden experimentar reacciones adversas, como comer en exceso en días sin ayuno, irritabilidad y fatiga (19).

Tenga en cuenta que el ayuno intermitente no es necesario para alcanzar la cetosis, aunque puede usarse como una herramienta para hacerlo rápidamente.

Simplemente seguir una dieta cetogénica saludable y completa es suficiente para cualquiera que busque mejorar la salud reduciendo los carbohidratos.

El Punto Es…

Combinar la dieta cetogénica con el ayuno intermitente puede ayudarlo a alcanzar la cetosis más rápido que una dieta cetogénica sola. También puede resultar en una mayor pérdida de grasa.

Sin embargo, si bien este método puede hacer maravillas para algunos, no es necesario mezclar ambos, y algunas personas deben evitar esta combinación.

Puedes experimentar y ver si una combinación, o una práctica en sí misma, funciona mejor para ti. Pero como con cualquier cambio importante en el estilo de vida, es recomendable hablar primero con su proveedor de atención médica.